PARA SEGUIR AYUDANDO A LOS DEMÁS, DEBEMOS CUIDARNOS A NOSOTR@S
- Planifica un horario razonable, esta situación es una carrera de fondo. Descansa dentro y fuera de tu horario de trabajo.
- Cuida lo fundamental: tu cuerpo y tu mente. Comida equilibrada, hacer ejercicio y dormir suficiente. Reduce: nicotina, alcohol, café, bebidas energéticas, azucaradas, grasas saturadas.
- Controla tus pensamientos negativos: éstos son los que ocasionan los desajustes psicológicos. Los profesionales de la psicología somos especialistas en tratar estos pensamientos intrusivos y disruptivos que te hacen sentir mal. Puedo ayudarte.
- Ser un/a buen/a profesional no significa estar continuamente disponible.
- No sois perfectos, también ocurren cosas desagradables en vuestra profesión.
- Permítete perdonarte por tus errores.
- La situación es la que es, lo importante es cómo la gestionas. Mantén unas expectativas realistas, no te presiones más de lo que esté en tu mano.
- Diferencia lo que depende de ti en tu trabajo y lo que no.
- Mantén a ralla el estrés. Este hace que nuestro cerebro cambie y piense de forma aturullada y tome decisiones equivocadas o ineficaces.
- Relaciónate con tus seres queridos, desahógate con ellos y también diviértete.
- Practica técnicas de relajación y respiración. Haz actividades con las que disfrutes: ver películas, leer, jugar a juegos de mesa con la familia, videollamadas. ¡La música y el baile cambia tus emociones!
- Valora lo que has hecho bien a lo largo del día independientemente del resultado.
¡No te presiones más!